domingo, enero 01, 2006

EXTR-AÑO 2005... Q.E.P.D.

en esos intervalos en los que quise volver a ser tierra
cuando mi voz y su forma se diluyeron sin consideraciones esperadas
cuando, en fin, estuve yo, y sólo yo conmigo,
nada pareció tener la magia suficiente para hacernos sonreir
Y llegó la hora de darle muerte al títere siniestro
y a sus piolines de movimientos atávicos
por fuertes y extrañas voluntades no sabidas
Ése títere ignoto hasta para sí mismo
merece desaparecer...
La consigna es revisar...
revisar para no sólo intuir sino también saber
por el momento comienzo por re-visar
algún día quiero llegar a ver...
(retrospección)
este extr-año 2005 comenzó sin aspavientos arrastrando personajes en decadencia y luciendo como calle de un parque otoñal... una a una las hojas del árbol de las ideas no llegaron a ser proyectos...
enero y febrero ya los olvidé...
mediados de abril, cuando aún no me percataba que la madurez no es como ir a buscar una encomienda al turbus, sino más bien se presenta como la analogía del membrillo, es decir, ablandarse es directamente proporcional a los golpes contra la pared, caí... caí, sí, como gota en el vidrio, como arena en el barranco, como mi pelo sobre su cara... caí... y sin exageraciones, fumos dando golpes a cada una de las paredes de esta ciudad (sus rejas, portones y vidrieras) sin poder despegarnos los labios... hasta el amanacer... y el siguiente y el siguiente del siguiente.... nos habiamos descubierto como quien encuentra una fuente en el desierto... y la mirada, indesriptible sensación de complicidad, tal vez en otra vida (diría Bryan Weiss) fuimos gemelos... al entrar en contacto con sus ojos me daba la sensación de estar viajando a la velocidad de la luz, era como que me metía por la puerta del ropero hacia Narnja para comprobar que eramos una sola visión... yo me pregunto ¿fue eso la calentura propia de la adrenalina furtiva? porque si de pasiones alguien sabe en eso doy cátedra.. fue sólo "deseo" poder decirnos lo que dijimos, despedirnos infinitas veces, escribir al mismo tiempo las mismas palabras? tal vez... tal vez todo este tiempo me jacté de manejar un arte del que, en realidad, soy neófita... si yo me creía la Kamala de Sidharta y con él... de verdad.. con él la torpeza de los 15 años eternos me traicionaba sin compasión... volví a ser una niña enamorada, ilusa, cándida... y así me comporté, hasta ayer...
Hasta anoche, en realidad, en que desde la terraza alcé la copa de las 12 campanadas para brindar con el mar que privilegiadamente es mi vecino y... estuve bien... la tristeza de saber que eran otros los brazos que estrechaban ese cuerpo que creí mío, nunca llegó... miré a mi alrededor e inventarié rápidamente la riqueza que a veces no valoro´: soy dueña de una inmensurable paz, que no es gratuita, porque bien pude haber estado bebiendo lágrimas y no campaña... pero esa sonrisa tibia que me iluminó la cara era una promesa hacia mí misma... tal vez nunca más vuelva a amar, si desde los 15 hasta ahora no había pasado quizá me muera con este latido rebelde y ciego, pero sí puedo estar segura que fui valiente porque luché con todas las armas por demostrar que yo también me merezco el amor, que detrás de este rostro puedes ver el mismo rostro infinitas veces porque no puedo ser otra, que cuando dije "te amo" era verdad y era en serio, era "te necesito" era "quédate conmigo", era... ya qué importa qué era... si el final del guión lo escribió el dolor... nunca entendí nada (dijiste) y aún sigo sin entender, pero ya nisiquiera quiero entender... porque ya me vi las canas en el espejo justo sobre los surcos que no me avergüenzan, ya supe que esa pseudadolescencia que viví contigo era una bella y muy adictiva mentira y que no debo seguir disfrazando ni justificando ni victimizando ni idealizando ni... llorando sobre tu tumba.
En fin, todo lo que tenga que ver con el año viejo se escribe con tu nombre y algo de cierto hay en la fantasia de tu muerte.. poque ahora desconozco la voz al otro lado del teléfono y ya no te veo en las calles que fundamos, ya no reconozco la forma en que me hablas y me tratas... en definitiva porque te suicidaste por miedo... y esa es la palabra que se me viene a la cabeza cuando invoco tu recuerdo, esa y todos los vocablos que la significan...
Bienvenido 2006... atrás quedaron las heridas...

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