En fin, las reformas a la educación (LOCE, municipalización, sistemas de subvención, evaluación docente, PSU, etc.) no han sido grandes aportes al desarrollo de nuestros jóvenes, sino muy por el contrario, más bien han sido una forma "aggiornada" de PERPETUAR las mismas políticas disciminatorias que permiten que quienes cuentan con recursos y oportunidades tengan acceso "Clase A" a su desarrollo y bienestar, y los que no, se conformen con lo que queda para ellos, es decir, una enseñanza de segunda categoría... (y lo mismo para la salud, la vivienda, etc.)

... esta nueva generación de "ACTORES SECUNDARIOS" tiene la certeza de ser protagonistas de sus luchas, saben que la UNIDAD entre ellos y con los otros estamentos involucrados es clave para el éxito del movimiento, no se conforman (porque no pueden ni deben) con reivindicaciones ratonas y eventuales, apelan por tanto a la revisión y el cambio de un sistema injusto, inapropiado, ineficiente, discriminatorio; se preocupan de mantener informada a la comunidad de sus acciones no permitiendo a la otra parte en conflicto a mentir, desiformar y manipular a la opinión pública, han mostrado ser astutos en la conducción, ya que al ver que en la calle se desperfilaban sus demandas ante la provocación tradicional de la fuerza pública y la violencia SIEMPRE incitada por la policía y sus operadores, se replegaron a las mesas y los liceos, hasta tener la correlación de fuerzas suficiente y el respaldo ciudadano necesario para que, la próxima vez, Carabineros y quienes los manden, "la piensen" muy bien antes de tirar una lacrimógena, por último, se han parado con pachorra, con autorrespeto, con amor propio, con la personalidad que le dan sus razones y decir "no somos cabros chicos perdiendo clases, somos la punta del ICEBERG para un tema mayor..." los secundarios están marcando precedente y eso es inevitable...

NOTA: los señores que hoy no asisten a las mesas de negociación o discriminan a los representantes del movimiento, en un intento claro de dividirlos para debilitarlos, son los mismos que estuvieron (o debieron estar) al otro lado de la trinchera, cuando el conflicto era el mismo, pero eran otros sus intereses... qué fuerte!!!

FOTO: Cultura en Movimiento