El cielo y el infierno están en el mismo lugar: en ninguno...
por eso los utopistas nacen en el instante en que también son paridos sus enemigos.. dicen las escrituras: "el espíritu bajó en lenguas de fuego" y ¿qué hay en el infierno si no fuego? o ¿es que hay dos fuegos? estas cuestiones se tornan irrelevantes ante mi actual herejia, porque mientras sea humana no busco paraíso ni hogueras... ángeles y demonios pueden existir tranquilos sin mí... podrán seguir cambiando caretas cada vez que haya equinoccio...
Poder, razón, apariencia y su infinitos primohermanos están sentados en los altares de nuestros días y ¿quién se atreve siquiera a rozar sus cetros? ¿hay porcentajes para ellos? incluso el Dios del Amor se diluye en sus ritos dominicales o en sus correlatos orientales del mismo modo como va desapareciendo la esperanza,,, y así es otra bestia en extinsión...
Extraño resulta darse cuenta que el principio que los ancianos nos contaron no era principio y que tanta palabra dicha, incluso bellamente, estaba tan muerta como su médula fictisia, eran continentes de nada y, aún así, extrañábamos sus misterios como si alguna vez hubiesen sido...
martes, diciembre 27, 2005
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