No me acuerdo bien dónde estaba entonces, aunque sé bien qué estaba haciendo... hace 20 años las banderas se confundían con hormonas nuevas, los días sucedían con más tiempo disponible, descubrí otros miedos y paradojalmente tenía menos aprehensiones ... pero, hoy entre las canas, los hijos y el descontexto, sobreviven las mismas urgencias y convicciones... más de un cariño viejo y alguna porfiada esperanza... ( a 20 años del asesinato de Rodrigo Rojas Denegri y del igual alevoso crimen contra Carmen Gloria Quintana, cada uno de sus rostros embellecen mi memoria...)
Un abrazo a todos. No hay nada que celebrar. Sólo que no quisiera que pasaran otros 20 años conmemorando muertes desde este lado de la historia, con una puta sensación de estancamiento e impunidad...
Un abrazo a todos. No hay nada que celebrar. Sólo que no quisiera que pasaran otros 20 años conmemorando muertes desde este lado de la historia, con una puta sensación de estancamiento e impunidad...
2 comentarios:
Chao amiga, fue un verdadero placer visitarte
Mi respeto a Rodrigo y a su legado.
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