martes, noviembre 08, 2005

LA AGONÍA DE LA PRISA

Anoche, mientras me careaba con la imposiblidad de verte otra vez, me acordé de esta canción... había olvidado que me encanta tocarla en la guitarra, porque significa todas las tentaciones del destino para dejar de andar por el camino vital elegido...

hay quienes, avatidos por circunstancias fuertes o dolorosas, se sientan a ver cómo pasa su propia vida, impávidos, inertes, incapaces de dar lucha por lo que les es justo, propio o venturoso o, por último, por lo que proyectaron un día como Norte... pero, compañerito, yo "me siento" en las dificultades...

la vida me ha dado duro porque sabe que me la puedo y creo que tú eres de la misma especie... tal vez no tenemos el mismo camino, tal vez son paralelos o, incluso divergentes, tal vez tú vayas hacia el lado opuesto al que voy yo, pero... yo te invito a no descansar, a seguir tus sueños (aunque en ninguno esté yo invitada) a darle valor al deseo más humilde como al más pretensioso, cualquiera que sean tus sueños motores...

yo no me voy a quedar sentada a ver cómo transcurre mi existencia, yo quiero ser protagonista de mi historia, darle el mejor argumento y elegir los personajes que la interpreten... quiero un THE END feliz, con violines, la Coda Te Conozco y caballos blancos, con un beso de amor y los ojos desnudos (con la mirada que conoces)... aunque nadie quiera producir mi película, aunque se proyecte en mi salita personal de cine independiente, aunque la taquilla sea sólo yo mirando mi opera prima... y no es egoismo... es que si tú no quieres estar, yo no voy a obligarte, pero no significa que tenga que poner a otra persona en tu reemplazo... no trates de expiarte de mi dolor consolándote con la posibilidad de que sea feliz "con otro compañero que me merezca"... de hecho la única responsable soy yo, tú no tienes culpa alguna a no ser que sea pecado haberme devuelto la capacidad de sentir algo tan hermoso por alguien... (nunca voy a terminar de agradecértelo...) y si mi latir no es correspondido de la misma manera, no es argumento para ponerle a mi corazón un cartel de "disponible"... está demasiado viejo para eso... prefiere desangrase a venderse al mejor postor...

...tal vez la soledad sea el precio de ser leal a los sentimientos, pero lo voy a pagar, porque lo que oí, vi, sentí, palpé, viví no fue un invento... y si lo imaginé, me voy a morir luchando por ese "realismo mágico" que me elevó a las estrellas hace un tiempo y que de pronto me arrojó a la tierra con la fuerza más cruel nunca vista... y aquí estoy, abrí los ojos, me sacudí el polvo de la cara, me sequé la sangre de la mirada y, lo prmero que veo es esta silla que me tienta a desfallecer, que me invita a no seguir, que se disfraza de todos los obstáculos imaginables para no lograr mis pequeños sueños y mis grandes metas, todos importantes...

Por lo tanto mi mensaje es doble, es: no pares de luchar por lo que te toca, te forma y te mueve... pero, te ruego no me niegues la posibilidad de hacer lo mismo... aunque "nuestros caminos sean opuestos" porque no olvidemos que nuestro mundo es redondo y no pierdo la esperanza de reecontrarte a la otra vuelta... (050623)



Historia de La Silla (Silvio Rodriguez)

En el borde del camino hay una silla
La rapiña merodea aquel lugar.
La casaca del amigo esta tendida
El amigo no se sienta a descansar.

Sus zapatos desgastados son espejos
Que le queman la garganta con el sol
Y a través de su cansancio pasa un viejo
Que le seca con la sombra el sudor.

En la punta del amor viaja el amigo
En la punta más aguda que hay que ver.
Esa punta que lo mismo cava en tierra
Que en las ruinas, que en un rastro de mujer.
Es por eso que es soldado y es amante
Es por eso que es madera y es metal
Es por eso que lo mismo siembra rosas
Que razones de bandera y arsenal.

El que tenga una canción tendrá tormenta
El que tenga compañía, soledad.
El que siga un buen camino tendrá sillas
Peligrosas que lo inviten a parar.
Pero vale la canción buena tormenta
Y la compañía vale soledad
Siempre vale la agonía de la prisa
Aunque se llene de sillas la verdad.

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